Son jóvenes. Han creado su propia estructura de property management asociada, desde el principio, a los asset. Se posicionan como una alternativa a los grandes actores de la gestión en el sector inmobiliario empresarial. Descubre la sociedad eRE de la mano de sus fundadores, Charles Haezebrouck y Henri Haquin.
Business Immo: Presentadnos la sociedad eRE.
Charles Haezebrouck y Henri Haquin: Creamos eRE (www.element-re.fr) en octubre de 2010 con la idea de desarrollar una estructura humana de gestión inmobiliaria en la que asociásemos desde el primer momento el property y el asset management, con el objetivo de convertirnos en el único interlocutor para el inversor. Esta estrategia es fruto de nuestras primeras experiencias en sociedades de gestión de activos, en Francia y en otros países, en nuestros trabajos como responsables de adquisición y arbitraje.
BI: ¿A qué tipo de clientes os dirigís?
C.H y H.H: En un principio nos interesamos por los inversores privados, en especial los extranjeros, ya que hablamos con fluidez sus idiomas (inglés, por supuesto, y alemán e italiano). Estos inversores no se encuentran en el punto de mira de los grandes grupos de gestión y se dirigen a consultores que no siempre poseen competencias reales en gestión inmobiliaria. A día de hoy, después de tres años de track-record, empezamos a dirigirnos a los inversores institucionales, puesto que queremos demostrarles nuestro valor añadido. Los clientes buscan trabajar con un único interlocutor que se ocupe de principio a fin de sus bienes inmuebles, que se centre más en estos bienes que en el reporting.
BI: ¿De qué tipo de inmuebles hablamos?
C.H y H.H: En este momento, administramos, junto a un equipo de 6 personas, una cartera de 60 activos por un valor de 160 millones de euros, para 80 arrendatarios y una masa alquilada anual de 8 millones de euros. Cubrimos el total de los activos inmobiliarios empresariales, con una óptica particular para la gestión de locales comerciales en el centro de la ciudad, infravalorados por sus propietarios en muchas ocasiones. Contamos con un importante saber hacer que hemos ido ganando en las prácticas y procedimientos propios de esta clase de activos, y que ponemos al servicio tanto de los inversores privados como de los institucionales. Además, estamos empezando a trabajar en la gestión de una cartera de comercios en los bajos de inmuebles adquiridos recientemente por Morgan Stanley Real Estate Investing (MSREI) y Paris Inn Group.
BI: ¿Cuáles son vuestros objetivos a largo plazo?
C.H y H.H: Nos gustaría seguir trabajando en nuestro posicionamiento como gestores con un fuerte valor añadido, al tiempo que seguimos desarrollando un saber hacer específico a la hora de valorar los activos administrados. Una parte de nuestros ingresos encuentra su origen en las acciones que llevamos a cabo a la hora de remontar un activo, a través del aumento del cash flow o gracias a la venta en el mejor timing. Proponemos un enfoque global; nuestro trabajo empieza en la asesoría y continúa hasta el arbitraje o la búsqueda de activos. Por ejemplo, hemos colaborado con un fondo de inversión en la adquisición unitaria de tiendas vacías, que valoramos antes de vender. Hemos ordenado la transformación de un inmueble de oficinas en viviendas, una operación en la que hemos participado con una aportación con la que aseguramos al cliente que nuestra remuneración está alineada con sus intereses. Nos encargamos de una venta por lotes de oficinas para un fondo que posee una cartera con una decena de activos. Todos estos ejemplos demuestran nuestro enfoque flexible de mercado y evidencian que nuestra motivación radica en la valoración de los activos con el objetivo de beneficiar al máximo a nuestros clientes. Nuestro siguiente paso será convertirnos en una vía de entrada para inversores internacionales interesados en el mercado inmobiliario empresarial de Francia.
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